Burgos: 500 exámenes suspendidos tras un mes de huelga de los examinadores

Después de un mes de paros (media jornada) de los examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico el conflicto entre estos funcionarios y la DGT, lejos de apaciguarse, se intensifica. La asociación Asextra -los 4 profesionales de Burgos pertenecen a ella- denuncia que «se han suspendido 40.000 pruebas en España, con miles de alumnos perjudicados y negocios seriamente afectados». En la provincia de burgalesa, el número de ejercicios prácticos cancelados asciende a cerca de 500 y ahora mismo una persona que se quiera examinar ha de esperar entre 30 y 40 días para que le den fecha.

Hasta tal punto ha llegado el grado de enconamiento del conflicto que Asextra ha pedido al Ministerio del Interior que intervenga y destituya a la directora general de Tráfico, María Seguí, «por su incompetencia en la gestión de un ente al que está llevando a la destrucción». El Comité de Huelga, que ha sido convocado mañana a una reunión por los responsables de la DGT, también pide que se destituya al secretario general del ente, «porque ha menospreciado y faltado al respeto a los examinadores». Para el próximo día 21 de octubre han convocado un parón que durará toda la jornada y si no hay avances en la negociación los paros pueden ser de jornada completa a partir del 23, según señaló Leonardo Calvo, representante de Asextra en Burgos.

Los examinadores reclaman la adecuación del complemento específico del puesto de trabajo de examinador a las tareas específicas del mismo, así como la adecuación del complemento específico del resto de puestos propios de la DGT.

También quieren que la entrega de resultados sea en diferido. Se niegan comunicar su decisión sobre las pruebas justo al terminar las mismas «por el riesgo a sufrir agresiones». No entienden por qué en el caso del examen teórico la nota se da después y en el práctico hay que darla en el mismo momento.

Los funcionarios en huelga también abogan por el carácter público de los exámenes y defienden que sigan siendo funcionarios los que sigan evaluando a los ciudadanos.

En estas cuatro semanas «han llegado a las autoescuelas cientos de quejas de los alumnos y de sus padres -dada la juventud de muchos de los matriculados- porque no pueden examinarse en la fecha que requieren», denunció el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Burgos (Apab), Miguel Martínez. 

En Burgos el conflicto ha enfrentado a examinadores y autoescuelas. La pasada semana Asextra salió al paso de las declaraciones que hizo Martínez, quien había asegurado que en ocasiones los funcionarios empiezan la huelga antes de las 12, cuando han llevado a cabo el ejercicio práctico a 7 alumnos. En un comunicado remitido a este periódico, Leonardo Calvo, afirmó que «ni uno solo» de sus compañeros ha empezado el parón -de media jornada- antes del mediodía. Asimismo, criticaron que Martínez quitara hierro al problema de las agresiones que sufren los examinadores, porque afirmó que no «podía quejarse porque apenas había». (Información)

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